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Estado eléctrico (The electric state, Estados Unidos, 2025). Dirección: Anthony Russo y Joe Russo. Guión: Christopher Markus y Stephen McFeely, basados en la novela de Simon Stålenhag. Protagonistas: Millie Bobby Brown, Chris Pratt, Giancarlo Espósito, Woody Harrelson, Stanley Tucci y Ke Huy Quan. Duración: 128 minutos.
Estado eléctrico es la última película de los hermanos Anthony y Joe Russo, que adaptaron para Netflix el libro de Simon Stålenhag. Y cuenta con un elenco encabezado por la estrella adolescente Millie Bobby Brown y Chris Pratt, acompañados de Giancarlo Espósito, Woody Harrelson, Stanley Tucci y el ganador del Oscar Ke Huy Quan, entre otros.
La historia transcurre en una década del 90 distópica, luego de una guerra donde los robots fueron derrotados por humanos con máquinas de realidad virtual. Y es ahí cuando Michelle (Brown), una adolescente rebelde, acude al rescate de su hermano superdotado, supuestamente secuestrado por el Doctor Hamrest (Quan), con la ayuda del contrabandista Keats (Pratt) y un grupo de robots aliados.
En primer lugar, es necesario aclarar que la película tiene una estética noventosa, tanto desde su diseño de producción, cargados de elementos tecnológicos hoy considerados como vintage, como desde los diferentes formatos del clip en los que se nos presenta el universo diegético en el que transcurre la historia. Pero a diferencia de «Ready Player One» (Steven Spielberg, 2018), que aborda el mismo tema, casi todas sus referencias culturales ficticias, lo que no le permite apelar a la nostalgia del espectador. Dificultando así su empatía con la gran cantidad y variedad de los poco carismáticos robots creados, por medio de animatronics, que carecen de carisma.
Así como tampoco se saca provecho de su dúo protagónico, que no lucen su carisma, a pesar de interpretar personajes similares a los que los hicieron saltar a la fama. Y lo mismo ocurre con las escasas escenas de acción y la batalla final, donde la única idea atractiva es cuando arrojan autos en catapultas para destruir la fortaleza donde se encuentra Ethan Skate (Tucci), otro de los tantos villanos inspirados en Elon Musk, de acuerdo a la moda actual.
En conclusión, Estado eléctrico es una película fallida, en la que sus directores desaprovechan un enorme potencial narrativo tomando decisiones equivocadas. Porque utilizaron su enorme presupuesto para generar escenas cargadas de todo tipo de efectos visuales, pero no lograron hacer que el espectador empatice con los diferentes personajes, actores o robots, lo que dificulta la generación de interés en una historia que no tiene nada nuevo para contar.
PATRICIO FERRO