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Corazón delator (Argentina, 2025). Guión y Dirección: Marcos Carnevale. Protagonistas: Benjamín Vicuña, Julieta Díaz, Gloria Carrá, Facundo Espinoza, Julia Calvo, Yayo Guridi y Peto Menahem. Duración: 89 minutos.
Corazón delator es la última película que el director Marcos Carnevale hizo para Netflix, esta vez con un drama costumbrista. Y está protagonizada por Benjamín Vicuña y Julieta Díaz, acompañados de Gloria Carrá, Facundo Espinoza, Julia Calvo, Yayo Guridi y Peto Menahem, entre otros.
La historia se centra en Juan Manuel (Vicuña), un ingeniero dueño de una constructora, que recibe un trasplante de corazón de un albañil que vivía en un barrio que quiere desalojar para construir un polo recreativo. Y la curiosidad por saber quien fue lo lleva a frecuentarlo cada vez más, haciéndose pasar por un trabajador más en la construcción de una sala de primeros auxilios. Y es ahí donde conoce a Valeria (Díaz), la viuda, que lo lleva a replantearse tanto el proyecto como su vida personal.
En primer lugar, es necesario destacar que la película busca reflejar una crisis económica y social actual, de forma similar a lo que hizo «Luna de Avellaneda» (Juan José Campanella, 2004) con la crisis del 2001. Aunque estas buenas intenciones no se ven reflejadas en la puesta en escena, ya que no se nota el contraste en el cambio de actitud de su protagonista, que se nos presenta jugando al tenis, por ejemplo, y después por medio de comentarios de terceros nos enteramos de su falta de empatía con el prójimo. Así como también el personaje de Valeria se limita a lucir un aspecto desaliñado para reflejar el duelo que atraviesa, lo que dificulta la construcción de empatía con un espectador que puede comprender de manera racional lo que le pasa.
Un párrafo aparte merece su diseño de producción, ya que se elige un barrio de clase trabajadora, pero en el que las calles asfaltadas y casas bien construidas no reflejan la verdadera crisis que pueden atravesar otros más humildes donde es el riesgo de desalojo resulta más verosímil, haciendo que la diferencia de clases sociales resulte más evidente. Así como también la falta de química entre su pareja protagónica hace que la subtrama romántica carezca de interés. Además de tomar la pésima decisión de utilizar la canción que da origen al título, interpretada por Soda Stereo, en el momento del clímax, que queda totalmente descolgada.
En conclusión Corazón delator es una película realizada con buenas intenciones, pero malas decisiones de puesta en escena. Desaprovechando la oportunidad de hacer reflejar la crisis socioeconómica argentina de la actualidad para mostrar lo que perfectamente pudo haber sido una telenovela costumbrista de la productora Pol-Ka pensada para el consumo televisivo.
PATRICIO FERRO