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“Bohemian rapsody – la historia de Freddie Mercury” (Bohemian Rapsody, Reino Unido, Estados Unidos, 2018). Dirección: Bryan Singer. Guion: Anthony McCarten y Peter Morgan. Protagonistas: Rami Malek, Lucy Boynton, Gwilym Lee, Ben Hardy, Joseph Mazzello, Allen Leech y Mike Myers. Duración: 134 minutos.
“Bohemian rapsody – la historia de Freddie Mercury” es como su nombre lo indica, una biopic sobre el prestigioso cantante y líder del grupo Queen dirigida por Bryan Singer. Quien interpreta a Freddie Mercury es Rami Malek, actor de larga trayectoria televisiva, en el papel más importante de toda su carrera. Y lo acompañan Lucy Boynton como su primera novia Mary Austin, Gwilym Lee como el guitarrista Brian May, Ben Hardy como el baterista Roger Taylor, Joseph Mazzello como el bajista John Deacon, Allen Leech como Paul Prenter y un irreconocible Mike Myers como el empresario Ray Foster, entre otros.
La pelicula, escrita por el tres veces nominado al premio Oscar Anthony McCarten, cuenta como Farrokh Bulsara, un joven de origen parsi que vive en Inglaterra se convierte en Freddy Mercury, vocalista de Queen, la banda de rock británica más exitosa después de The Beatles. Y termina con la presentación en el legendario concierto benéfico Live Aid, la cima de sus carreras. En el medio vemos cómo fue evolucionando la carrera artística de la banda, de dónde salieron las ideas, y cómo se grabaron muchos de sus grandes éxitos; y las diferentes relaciones de Freddy, tanto amorosas como familiares y profesionales.
Un párrafo aparte merece la actuación de Rami Malek, que no actúa, sino que se convierte en Freddie Mercury, en un caso parecido a lo que hizo James Fox cuando interpreto a Ray Charles para la película “Ray” (Taylor Hackford, 004), porque imita a la perfección sus movimientos arriba del escenario. Y si bien la voz que se escucha al cantar proviene de grabaciones de Marc Martel, este actor mueve su boca de forma tal que no se nota que está siendo doblado.
Los tonos cálidos de la fotografía de Newton Thomas Siegel, colaborador habitual de Bryan Singer, sirven para ocultar los aspectos oscuros de la vida del cantante, que acá se dan a entender, pero en un segundo plano, sin entrar demasiado en detalle. Sus excesos con las drogas los vemos en un solo plano de lo que quedó arriba de una mesa, y cuando el médico le da el diagnóstico de su enfermedad se nos da a entender detrás del vidrio de una puerta. Esto es porque se tomó la decisión de construir un personaje que idealice a la persona, haciendo hincapié en sus virtudes y no en sus defectos.
Un punto en contra que tiene esta película es el montaje, que tiene ideas inteligentes, pero que lamentablemente quedan colgadas por problemas en la postproducción, y por ello resultan molestas. Estos son el uso de la pantalla dividida, el cambio de formato de la pantalla para indicar que lo que se está viendo fue grabado para televisión, y el uso de créditos para indicar las diferentes ciudades en las que tocaban. Esto refleja un desorden a la hora de tomar decisiones, que se corrigen en la escena final, que va a quedar para la historia, porque no se trata únicamente dfe la reconstrucción fiel de aquel mítico concierto, sino que logra atar todos los cabos dándole un cierre sumamente emotivo que le rinde a Queen un merecido homenaje.
En conclusión, “Bohemian rapsody – la historia de Freddie Mercury” es la biopic que faltaba al cine, porque la historia del grupo Queen merecía ser contada. Y lo más importante es que logra satisfacer y emocionar a los miles de fanáticos en todo el mundo que la siguen, a pesar de todos sus problemas técnicos, porque a veces es mejor no fijarse tanto en ellos y permitirse disfrutar la película, pues, como nos enseñaron en una de sus canciones, “The show must go on“.
PATRICIO FERRO