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Los caballeros (The gentlemen, Estados Unidos 2019). Guion y Direccion: Guy Ritchie. Protagonistas: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Colin Farrell, Michelle Dockery, Jeremy Strong, Henry Golding y Hugh Grant. Duración: 113 minutos.
Los caballeros es la última película dirigida por el británico Guy Ritchie que vuelve a sus orígenes, para contarnos una historia coral de gangsters en la Londres actual. Y para ello cuenta con un elenco encabezado por el ganador del Oscar como Mejor Actor Matthew McConaughey, acompañado de Charlie Hunnam, Colin Farrell, Michelle Dockery, Jeremy Strong, Henry Golding y Hugh Grant, entre otros.
La historia no posee una estructura lineal, sino que se arma con el relato de Fletcher (Grant), un periodista que le cuenta lo ocurrido a Ray (Hunnam) con el objetivo de chantajearlo. Esto se debe a que Ray es la mano derecha de Mickey Pearson (McConaughey), un narcotraficante que busca vender su negocio y retirarse, pero al que las cosas se le complican cuando le roban uno de sus invernaderos.
Lo que más se destaca de esta película son las actuaciones de Matthew McConaughey y Hugh Grant. El primero vuelve a utilizar su carisma para componer a este narcotraficante que busca formar parte de la alta sociedad inglesa, y el segundo sorprende al componer este personaje diferente al que nos tiene acostumbrados. Pero el problema de ambos es su verborragia, porque es utilizada para explicar situaciones en lugar de mostrarlas, quitándole el suspenso necesario y su posterior remate mediante escenas de violencia.
Porque el principal problema que tiene “Los caballeros” es la puesta en escena de Guy Ritchie y su estilo característico. Pues su estética de videoclip ralentiza la acción dramática con largas explicaciones que le restan el impacto a las escenas de violencia, no permitiendo que estas cumplan su función catártica en el espectador, ya que las explican en lugar de mostrarlas, en lo que se diferencia de las puestas en escena de Martin Scorsesse o Quentin Tarantino, que también tienen personajes verborragicos. Porque esta explicación excesiva además genera confusión en una trama en la que las vueltas de tuerca son fundamentales.
En conclusión, “Los caballeros” marca el retorno de Guy Ritchie a sus inicios, contando historias originales en lugar de imponer su estilo en adaptaciones. Pero esto ya no funciona como lo hizo con su opera prima “Juegos, trampas y dos armas humeantes” (Lock, Stock and Two Smoking Barrels, 1998), porque carece del factor sorpresa y su estética pasó de moda, lo mismo que le ocurrió a Danny Boyle con “T2: Transpotting” (2017). Pero por sobre todas las cosas el principal error es el querer imponer un estilo visual por sobre una historia que hubiera funcionado mucho mejor siendo narrada de manera clásica.
PATRICIO FERRO