EL EXORCISTA DEL PAPA

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El exorcista del Papa (The Pope’s Exorcist, Estados Unidos, Reino Unido, España 2023). Dirección: Julius Avery. Guion: Michel Petroni y Evan Spiliotopoulos, basado en los libros de Gabriel Amorth. Protagonistas: Russell Crowe, Daniel Zovatto, Alex Essoe, Peter DeSouza-Feighoney, Laurel Madsey y Franco Nero. Duración: 103 minutos.

El exorcista del Papa es una película de terror protagonizada por el ganador del Oscar Russell Crowe, donde interpreta al Padre Gabriel Amorth, quien fuera el exorcista principal del Vaticano. Está dirigida por Julius Avery, y completan el elenco Daniel Zovatto, Alex Essoe, Peter DeSouza-Feighoney, Laurel Madsey y Franco Nero, entre otros.

La historia transcurre en 1987, cuando Henry (DeSouza-Feighoney), el hijo menor de una madre viuda (Essoe) que se muda a una abadía abandonada en España es poseído por un demonio. Motivo por el cual el Vaticano envía al Padre Amorth, que descubre que el motivo de la misma es la consecuencia de una peligrosa conspiración encubierta.

En primer lugar es necesario aclarar que a diferencia de “El exorcista” (The exorcist, William Friedklin 1973), referencia inevitable por ser el mejor exponente del tema de las posesiones satánicas, la historia no se centra en la víctima, que claramente ocupa un papel secundario, sino que en quien lo combate. Que en este caso si bien está inspirado en una persona que existió, se toma sus licencias respecto de los hechos reales, para que la historia transcurra en función de las reglas del terror, entendido como género cinematográfico. Y que encuentra en Russell Crowe a su protagonista ideal, por su tono de voz grave, y un buen humor que si bien desconcierta a los espectadores, le aporta una humanidad verosímil, en lugar de convertirlo en un personaje paródico.

En segundo lugar vale la pena destacar también el buen uso del gore, producto del uso efectivo de los efectos visuales, que no busca el realismo documental, sino una estética propia del cine de terror clase b, que se caracteriza por la efectividad de sus jump scares y sus gags de humor negro. Que sirven de contexto para incluir diálogos complejos sobre cuestiones teológicas, de una manera atractiva para un espectador que siente empatía con los personajes.

En conclusión, El exorcista del Papa es una película que ofrece una versión libre de un personaje real, que busca dar origen a una nueva franquicia que lo tiene como protagonista. Y mostrando una vez más que el buen uso de los géneros cinematográficos puede ser empleado para tratar cuestiones profundas, como la existencia del mal, de una forma accesible al público, convirtiéndose en la puerta de entrada para futuras reflexiones.

PATRICIO FERRO

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