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“Terminator: destino oculto” (Terminator: Dark Fate, Estados Unidos, España, Hungria 2019). Direccion: Tim Miller. Guion: James Cameron, David S. Goyer, Justin Rodhes y Billy Ray. Protagonistas: Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton, Mackenzie Davis, Natalia Reyes, Gabriel Luna y Diego Boneta. Duracion: 128 minutos.
“Terminator: destino oculto” es una nueva entrega de la saga que empezó en 1984, en la que James Cameron vuelve como productor y guionista. Y también vuelven Linda Hamilton, como Sarah Connor, y Arnold Schwarzenegger como otro robot modelo T – 800, acompañados de Mackenzie Davis, Natalia Reyes, Gabriel Luna y Diego Boneta entre otros. Todos ellos dirigidos por Tim Miller, quien demostró que tiene mucho oficio para el género en “Deadpool” (2016) y tiene experiencia trabajando como especialista en efectos visuales.
Los acontecimientos de esta película transcurren en la actualidad, y no tienen en cuenta nada de lo sucedido en las tres películas posteriores a “Terminator 2: El juicio final” (Terminator 2: Judgement day). Es así como nos cuentan con una estructura de road movie cómo un nuevo robot, Gabriel Luna, viaja al pasado para asesinar a una joven trabajadora mexicana, Natalia Reyes, y ella escapa con la ayuda de Sarah Connor, otro robot T-800, y de Grace, una soldado que también viene del futuro.
Si bien Tim Miller no tiene la genialidad de James Cameron, pero sabe filmar muy bien las escenas de acción, que por suerte son muchas, y esto puede apreciarse especialmente en el comienzo, con una adrenalínica persecución automovilística en una autopista mexicana. Y en todas ellas puede verse el muy buen trabajo de efectos visuales, especialmente con este nuevo robot que fusiona los modelos T-800 y T 1000, lo que le permite dividirse en dos y convertirse en el más peligroso de la franquicia.
Vale la pena rescatar también que esta versión refleja los paradigmas de empoderamiento femenino que se viven en la actualidad, que puede verse en estas dos nuevas heroínas que se suman a la icónica Sarah Connor. Y como se explica en “Terminator: Genisys” (Alan Taylor, 2015), los T-800 pueden envejecer por tener tejido humano, lo que justifica la avanzada edad de Arnold Schwarzenegger para interpretar al personaje, y se disimula con escenas de acción real en las que demuestra su fuerza, pero no tiene que realizar demasiadas acrobacias.
En conclusión, “Terminator: destino oculto” puede disfrutarse como una muy buena película de acción y ciencia ficción, pero está lejos de las obras maestras dirigidas por James Cameron. Porque tiene a su favor el oficio de su director, para la acción y los efectos visuales, pero su argumento repetido le juega en contra.
PATRICIO FERRO