AVA

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Ava (Estados Unidos, 2020). Dirección: Tate Taylor. Guion: Matthew Newton. Protagonistas: Jessica Chastain, John Malkovich, Geena Davies, Common, Jess Weixler y Collin Farrell. Duración: 96 minutos.

Ava es una película estrenada en el sistema de streaming Netflix, dirigida por Tate Taylor y protagonizada por la nominada al Oscar Jessica Chastain, en la que interpreta a una asesina profesional. Y la acompaña un elenco de grandes actores, entre los que se encuentran John Malkovich, Geena Davies, Common, Jess Weixler y Collin Farrell entre otros.

Basada en un guion de Matthew Newton, cuenta la historia de Ava (Chastain), una asesina profesional, que se convierte en el principal objetivo de la organización para la que trabaja, luego de una misión fallida. Por este motivo decide ocultarse en su ciudad natal, y busca recomponer los lazos con su familia, de la que estuvo ausente muchos años, sin saber que pone en riesgo sus vidas.

Uno de los puntos a favor de esta película es la presentación de su protagonista, que luego de un teaser en el que la vemos en acción, se nos presenta su historia previa durante los créditos, mediante un rápido montaje de imágenes, acompañados por una banda sonora, a cargo de Bear McCreary. Este recurso resulta interesante, porque introduce al espectador en el universo diegético en el que transcurre la historia rápidamente y sin dar explicaciones que ralenticen la acción dramática.

Pero donde falla Ava es en que pone a la misma altura la trama principal, y la subtrama de los conflictos familiares de su protagonista, y la alternancia de las mismas ralentiza un relato, que entusiasma al espectador en los primeros minutos. Porque su director busca ahondar en las consecuencias de la doble vida de estos personajes, en lugar de llevar al extremo de la inverosimilitud las escenas de acción y acrobacia, que es lo que en realidad queremos ver.

En conclusión, en Ava está más que clara la influencia del cine de acción de Luc Besson, y hasta también se titula con el nombre de su protagonista, como Nikita (1990), por ejemplo. Pero su director falla al moderar las escenas de acción, buscando una verosimilitud y un trasfondo psicológico a su protagonista que la perjudican ralentizando las escenas de acción y distrayendo al espectador.  

PATRICIO FERRO