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Cielo de medianoche (The Midnight sky, Estados Unidos 2020). Dirección: George Clooney. Guion: Mark L. Smith, basado en la novela homonima de Lily Brooks-Dalton. Protagonistas: George Clooney, Felicity Jones, David Oyelowo, Tiffany Boone, Kyle Chandler, Caoilinn Springall y Demian Bichir. Duración: 122 minutos.
Cielo de medianoche es una película dirigida y protagonizada por el dos veces ganador del Oscar George Clooney, basado en la novela “Goog morning, midnight“, de Lily Brooks-Dalton. Producida por Netflix, y estrenada en formato streaming, completan el elenco Felicity Jones, David Oyelowo, Caoilinn Springall, Kyle Chandler, Tiffany Boone y Demian Bichir entre otros.
Con un guion adaptado por Mark L. Smith, cuenta la historia de Augustine Lofthouse (Clooney), un prestigioso astrónomo que desde un observatorio del Polo Norte intenta comunicarse con una nave espacial para avisarles que no vuelvan al planeta Tierra porque se encuentra en grave peligro. Y en forma paralela conocemos a la tripulación de esta nave, intentando también reestablecer la comunicación.
Algo que vale la pena destacar de esta película es su puesta en escena minimalista, que deja fuera de campo una catástrofe global de la que no se nos dan muchas explicaciones, pero que enmarcan la historia, para centrarse en unos pocos personajes, cuyas acciones son clave para el destino de la humanidad. Y a esto hay que sumarle la fotografía de Martin Ruhe, quien se inspira en la obra del tres veces ganador del Oscar Emmanuel Lubezki, que logra algunas imágenes de notable belleza, tanto en el ártico, que nos retrotraen a su trabajo en El renacido (The revenant, Alejandro Gonzalez Iñárritu 2015), o en el espacio exterior, que recuerdan a Gravedad (Gravity, Alfonso Cuaron 2013).
Pero el problema principal que hace que Cielo de Medianoche no funcione es la falta de empatía que generan los personajes, especialmente la tripulación de la nave espacial, con el espectador. Lo que, sumado a la excesiva solemnidad del relato, provoca aburrimiento y falta de interés en la trama en lugar de la tensión generada en algunas escenas bien construidas, como la de la reparación de la antena. Y esto hace además que el relato vaya perdiendo fuerza, no generando el impacto necesario en el clímax, donde se resuelve este conflicto mediante un giro sorpresivo que no logra cumplir su función de sorprender.
En conclusión, Cielo de Medianoche es una película que no funciona a pesar de partir de una buena idea, porque con su excesiva solemnidad y falta de empatía con los personajes genera aburrimiento y desinterés en el publico. Aunque tiene a su favor la belleza de algunas de sus imágenes, que si bien no se integran orgánicamente al resto de la puesta en escena, seguramente va a ser la razón por la que esta película va a ser recordada en el futuro.
PATRICIO FERRO