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Evil Dead: el despertar (Evil Dead Rise, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Irlanda 2023). Guion y dirección: Lee Cronin. Protagonistas: Alyssa Sutherland, Lily Sullivan, Gabrielle Echols, Morgan Davies y Nell Fisher. Duración: 87 minutos.
Evil Dead: el despertar es una nueva película de la franquicia que comenzó con la trilogía de culto de Sam Raimi, que luego tuvo una remake y una serie para la televisión. En esta ocasión está escrita y dirigida por Lee Cronin, y está protagonizada por Alyssa Sutherland, Lily Sullivan, Gabrielle Echols, Morgan Davies y Nell Fisher, entre otros.
La historia se centra en Beth, quien visita a su hermana mayor Ellie y a sus tres hijos la noche en la que se produce un terremoto en Los Angeles. Lo que hace que Dannie, el hermano mayor, encuentre el Necromicon, o libro de los muertos, y libera accidentalmente a un espíritu maligno que posee a su madre, generando una masacre entre los vecinos atrapados en el edificio donde viven.
En primer lugar es necesario aclarar que su director le quita todo el componente de comedia que caracterizaba a la trilogía original, para centrarse en el terror puro y duro. Y lo logra llevando el gore al extremo, mostrando todo tipo de escenas de violencia explícita y usando como arma cuanto elemento de uso cotidiano tienen a mano, donde se exagera la sangre para imprimirle una estética clase B.
Un párrafo aparte merece la dirección de fotografía a cargo de Dave Garbett, quien ocupó el mismo puesto en la serie Ash vs. Evil Dead (2015 – 2018), y ambienta la historia con tonos fríos, que iluminan escasamente la oscuridad dominante, generando así un ambiente terrorífico. Lo que se suma al diseño de producción de Nick Bassett, que también trabajó en la serie, y convierte en claustrofóbico un lujoso edificio antiguo, cuyo deterioro justifica además la rotura de la escalera y el ascensor.
En conclusión, Evil Dead: el despertar es una película que lleva el gore al extremo, homenajeando tanto a la trilogía original como a varios clásicos del terror, entre los que se destaca “El resplandor” (The shining, Stanley Kubrick, 1980) para consolidarse como una digna heredera del género. Garantizado esto además con el padrinazgo de Sam Raimi como productor ejecutivo, que le pasa la posta a las nuevas generaciones de realizadores para garantizar la vigencia de un género cuyo público es tan fiel como exigente.
PATRICIO FERRO