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Casi muerta (Argentina, Uruguay, 2023). Dirección: Fernán Mirás. Guión: Beatriz Carabajales, Fernán Mirás y Rodrigo H. Vila, basados en la historia original de Patxo Telleria. Protagonistas: Natalia Oreiro, Diego Velázquez, Paola Barrientos, Ariel Staltari, Alberto Ajaka y Violeta Urtizberea. Duración: 93 minutos.
Casi muerta es la segunda película como director de Fernán Mirás, que se suma a la moda de hacer remakes de peliculas contemporáneas, en este caso de la vasca “Bypass” (Aitor Mazo y Patxo Telleria, 2012). Y esta protagonizada por Natalia Oreiro, quien vuelve a lucirse en la comedia, acompañada de Diego Velázquez, Paola Barrientos, Ariel Staltari, Alberto Ajaka y Violeta Urtizberea, entre otros.
La película se centra en María (Oreiro), que sufre un ataque cardíaco por el que le diagnostican un mes de vida, por eso sus tres amigos de toda la vida, Paula (Barrientos), Lucas (Stalari) y Javi (Velázquez) se reencuentran para cuidarla. Pero para este último surge el dilema de confesarle que estuvo enamorado de ella toda su vida o volver a Uruguay donde lo espera su novia (Urtizberea).
En primer lugar es necesario aclarar que lo que permite que esta película funcione como comedia, es por determinación de dejar de lado toda visión religiosa sobre la muerte, lo que la convierte en algo absurdo, donde la única salida posible es la risa. Lo que da pie además a una serie de gags, algunos más logrados que otros, donde se puede sacar provecho del humor negro que elude los golpes bajos para centrarse en el costumbrismo, de manera similar a “Esperando la carroza” (Alejandro Doria,1985).
Un párrafo aparte merecen las actuaciones, ya que Natalia Oreiro vuelve a demostrar por qué es una estrella, con este personaje extrovertido cuya química con Diego Velázquez, de carácter opuesto, otorgan verosimilitud a la trama romántica. Lo que no ocurre con el resto de los personajes secundarios, donde las escenas donde pueden lucirse quedan colgadas, como ocurre con el bungee jumping de Paola Barrientos, o la búsqueda de una madre para su hijo de Ariel Stalari.
En conclusión, Casi muerta es una comedia pensada para el lucimiento de Natalia Oreiro, una de las mayores estrellas de nuestro cine. Y que cumple su función de entretener, pero a pesar de no sacar un mayor provecho de su potencial narrativo, presenta a Fernán Mirás como un buen director de actores que puede ir mejorando en sus próximas películas.
PATRICIO FERRO